viernes, 3 de febrero de 2017

Cap 16

Yo:Rex! ¿Q... Qué haces... Aquí?... (Intentando mantener la calma)
Rex: nada... Sólo quería saludar (sonriendo mientras jugaba con mi cabello tranquilamente)
Eso era lo que más me ponía nerviosa... Verlo tan tranquilo a tan pocos centímetros de mí. Mis piernas no reaccionaban, quería correr, esconderme en algún lugar, buscar a alguien que pudiera protegerme
Rex:¿Ali? ¿Princesa? (Sonriendo mientras acariciaba mi mejilla) hace bastante que no te llamaba así (mirándome fijamente)
Bajó poco a poco su mano hasta mi barbilla mientras acariciaba mis labios
Rex: te extrañé tanto
Inmediatamente me puse tensa, observaba cada uno de los movimientos que él hacía.
Yo: Rex... Por favor... Detente (quitando sus dedos de mis labios)
Rex: recuerdo cuando me permitías hacer este tipo de cosas... Las dos únicas veces que te pude llevar a la cama nunca te molestó.
Tragué saliva, hacía bastante tiempo que eso había pasado, sólo tenía 15 años y confiaba ciegamente en que lo amaba y estaríamos juntos para siempre... Pero las personas cambian su forma de pensar y ahora había formado una familia con Bill, mis primos de igual forma ya se habían establecido, cada uno con su respectiva pareja, así como yo, ellos tenían planeado seguir adelante con sus vidas y en nuestros planes no estaba regresar a México por un buen tiempo.
Yo: eso ya es pasado, entiéndelo. Lo nuestro murió hace bastante tiempo, ¿tú crees que voy a volver contigo después de todas las malditas cosas qué me haz hecho? ¡Estás mal de la cabeza!
Rex: Pero... Ali, preciosa, yo quiero que lo nuestro funcione...
Yo: Rex, entiéndelo, lo nuestro ya no existe... Se fue hace tres años que me vine a vivir a Alemania, lo peor es lo que estuviste a punto de hacer hacer esa fatídica (un escalofrío recorrió mi espalda) noche (tragando saliva)
Rex: Lo lamento tanto Ali... de verdad... nunca quise lastimarte
Yo: ¡Pues lo hiciste! ¿Sabes el trauma que le has generado a mis hijas? ¡Te tienen miedo!
Rex: debieron ser nuestras... (susurrándose a sí mismo)
Yo: Sí pero no son tuyas ¡son mías y de Bill! ¡Súperalo!
Rex: Pero... Ali... Cariño...
Yo: pero nada, y no soy tú cariño!
A pesar de que soy de piel morena, podía notarse lo roja que me había puesto por la ira. 
Rex: ¡¿Qué demonios tiene él que no tenga yo?! 
Yo: Rex... Prácticamente tu "amor" se volvió en una obseción, te haces daño, me haces daño, deberíamos dejar las cosas en paz... Por el bien de ambos, por favor.
Rex: No vas a volver conmigo... ¿verdad?
Yo: probablemente sí desde un comienzo nunca me hubiera mudado a Alemania, lo nuestro habría funcionado. Ambos estuvimos de acuerdo en que la distancia era un impedimento, aunque realmente ahora no lo creo así.
Rex: ¿entonces?
Yo: Creo en las relaciones a larga distancia, no tengo ningún problema con eso, el problema es que estás cegado por un amor que ya no existe, te quedaste con la idea de lo que fue nuestra relación en un pasado, sin comprender que eso ya se había terminado por completo.
Rex: y.... ¿la vida que teníamos juntos?
Yo: eso ya no existe... y lo sabes (apartando un mechó de cabello de su rostro)
Tomó mi mano y la bajó hasta su mejilla mientras cerraba sus ojos
Rex: te esperé durante bastante tiempo...
Yo: debiste haber seguido con tu vida... conocer a alguien más, enamorarte, pensar en el futuro, probablemente formar una familia...
Rex: pensé en el futuro... en un futuro contigo...
Yo: un futuro que ya no existe...
Pude notar como se le crispaba el rostro y como iba enrojeciendo poco a poco. Acaricié su mejilla lentamente, mientras que una lágrima resbalaba sobre mi mano
Yo: Rex, no llores(intentando secar sus lágrimas) te amé en su momento, por favor, no quiero que estés triste, quiero que seas feliz, que busques a alguien más, alguien que pueda darte el amor que yo no te puedo corresponder, mi "corazón" le pertenece a Bill, a mis hijas... aquí tengo a mi familia, claro, mi madre no está muy de acuerdo con esto, pero eso no me va a impedir amarlos.
Rex: tienes razón... lo lamento...(levantándose) quizás sea la mejor decisión que podría tomar... no sólo por el hecho de que, como tú dices, te estoy haciendo daño, sino que tus hijas se están llevando una muy mal impresión de mí... cuando se supone que, no sé, podríamos haber sido mejores amigos, podría haber sido alguien más de la familia, ellas podrían haberme llamado "tío" o alguna cosa por el estilo. (sonriendo meláncolicamente)
Yo: así es... por favor, prométeme que serás feliz, que vivirás tu vida al máximo, que podrás hacer muy buenos amigos, que volverás a encontrar el amor... mira(acariciando su brazo) qué te parece sí por el momento intentamos mantener una relación de buenos amigos, ¿qué opinas, ah? Yendo a la misma universidad, conviviendo con más jóvenes de nuestra edad, quizás encuentres a alguien mejor...
Rex: pero...
Yo: en su momento tal vez yo lo fui (interrumpiéndolo) pero, por el momento ambos buscamos algo más, tú necesitas a alguien que pueda corresponder tus sentimientos de manera sincera, yo quiero dedicarme a estar con mi familia, cuidar de mis hijas, ir a la universidad, poder tener una buena vida con Bill(regresando a verlo mientras le sonreía) pero sobre todo quiero que tengamos una buena relación de amigos, ¿qué dices? (sonriéndole)
Rex: ¡No! (soltándose de mi agarre) ¡Tú debiste ser mía! (tomándome del brazo) y que te quede claro que no voy a descansar hasta que lo seas.
Yo: Rex... por favor... me lastimas (intentando soltarme)
Rex: esto no se va a quedar así (atrayéndome hacía sí) tendré mi venganza, que te quede claro.
Me lanzó sobre el suelo y se dio media vuelta, saliendo por la puerta
Bill: ¡amor! (acercándose a mí) ¿estás bien?
Yo: sí, sólo me duele un poco (observando la marca que estaba en mi brazo)
Bill: ese maldito... (golpeando el suelo)
Yo: no, no(tomando su puño) no te lastimes de esa manera sólo por una tontería que él hizo
Bill: lo lamento pequeña, perdón por no haber sido de más ayuda (abrazándome)
Yo: tranquilo, no podías hacer mucho, aunque (devolviéndole el abrazo) no estaría mal sí pudieras traerme un poco de pomada, que probablemente me salga un moretón (sonriendo mientras regresaba a verlo)
Bill: anda, ven, vamos a curarte (sonriéndome mientras me cargaba entre sus brazos)
Yo: puedo caminar (sonrojándome) no es como que me haya lastimado una pierna o algo...
Bill: no, eres mi princesa, así que iré a curarte ya mismo ese brazo (besándo mi mejilla)
Yo: será mejor que Luis no nos vea, porque sí no se va a enojar
Luis: yo qué? (saliendo a ver cómo todo había terminado) ¿por qué la estás cargando? (mientras fruncía el ceño)
Yo: ¿has visto la árnica? (ignorando su pregunta)
Luis: está en tú cuarto, a lado de tu lámpara (aún sin dejar de fruncir el ceño)
Yo: gracias primito (sonriéndole)
Bill me bajó de sus brazos y salí en busca del árnica, aún me ardía el brazo.
**Mientras tanto los chicos**
Bill: ¿cuál es tu problema? ¿por qué te empeñas en arruinar mis momentos con ella?
Luis: porque... ¿es divertido? (sonriendo con ironía)
Bill: maldito...
Luis: ya, ya, tranquilo, acordamos que nos íbamos a llevar bien, ¿no? Entonces... volvió el ex loco, ¿ah?
Bill: así es... al menos Ali supo cómo ponerle un alto... por ahora.
Luis: creo en ella y en que sabrá cómo arreglárselas cada vez que este tipo de cosas pasen.
Bill: que espero que no vuelvan a suceder
Luis: oye Ali... (regresando a verme)
Yo: ¿qué sucede primito?
Luis: ¿cuándo vas a ir a ver lo de la universidad?
En ese momento me quedé parada en frente de él... Es verdad, se supone que ya debería esta cursando mi primer año de la universidad... Ni siquiera sé qué voy a estudiar....
Tengo qué pensar muy bien la decisión que voy a tomar, dónde voy a estudiar y... ¡Las  niñas! ¿Qué será de ellas cuando yo no esté?
Me quede absorta en mis pensamientos, cuando de pronto sentí como Bill me sacudía.
Bill:xXxX

No hay comentarios:

Publicar un comentario